¿Cuándo deberías hablar de precio? (La mayoría se equivoca)

¡Hola!

Hablar de precio es una de las partes más delicadas de cualquier negociación.

Y lo curioso es que no se trata de cuánto cobras, sino de cuándo lo dices.

Porque si lo dices demasiado pronto, el cliente lo ve como un número frío.

Y si lo dices demasiado tarde, piensa que le estás ocultando algo.

Entonces, ¿cuál es el momento exacto?

💡 Cuando el cliente ya entendió el valor de lo que ofreces.

Ni antes, ni después.
Ese es el punto clave.

Imagínate que vas a un restaurante nuevo y, antes de ver el menú, te dicen:
“Solo para que sepas, el plato cuesta 100 dólares.” ❌

Tu cerebro se va directo a juzgar el precio. Sin contexto. Sin experiencia.

Y ya no importa si es delicioso.

Lo comparas con otras opciones más baratas.
Y pierdes el interés.

En cambio, si pruebas el plato, ves cómo lo preparan, te cuentan la historia detrás, disfrutas la experiencia…
Cuando llega la cuenta, ya no estás juzgando solo el precio.
Estás valorando todo lo que viviste.

Lo mismo pasa en una venta.

Si el cliente pregunta el precio muy pronto, no lo ignores.
Pero tampoco respondas de inmediato.

Puedes decir algo como:

💬 “Te lo comparto en un momento. Antes quiero entender bien lo que estás buscando para asegurarnos de que la propuesta esté alineada.”

Eso no solo te da tiempo, sino que te posiciona como alguien que se enfoca en resolver, no solo en vender.

Porque el precio, dicho en el momento correcto, deja de ser un obstáculo.
Y se convierte en una parte lógica del proceso.

Así que ya sabes:
No es que el precio sea alto o bajo.
Es que, si lo dices en el momento incorrecto, pierdes el poder de mostrar su verdadero valor.

Dime, ¿te ha pasado que sentiste que te apuraste con el precio? Escríbeme, te leo.

Y antes de cerrar este email…

Recuerda que estaré en la FILBO, en Bogotá este próximo 26 de abril, presentando mi nuevo libro 📚
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¡Nos vemos pronto!

Claudia Ruiz