• Claudia Ruiz
  • Posts
  • El cliente tiene 15 segundos para decidir si te compra o no

El cliente tiene 15 segundos para decidir si te compra o no

Descubre cómo esos primeros instantes pueden cambiar el rumbo de cualquier negociación.

Hola, ¿qué tal?

Espero que este lunes esté arrancando bien.

A veces los lunes tienen esa sensación de ser un poco cuesta arriba, ¿no? Pero yo creo que también son una oportunidad para empezar con toda la energía y ajustar esas cosas que a veces no salen como esperamos.

Y hablando de ajustes, déjame contarte algo que probablemente no te han dicho: en los primeros 7 segundos de cualquier interacción, un cliente ya ha decidido si confía en ti o no.

Esos primeros segundos son como una fotografía instantánea.

No importa si estás en una reunión, en una llamada o hasta escribiendo un correo, las personas toman decisiones emocionales antes de procesar cualquier lógica.

¿Y sabes qué es lo más curioso?

Esa decisión no tiene mucho que ver con lo que dices, sino con lo que proyectas.

Esto me lo explicó hace tiempo alguien que trabajaba como negociador en grandes empresas. Me dijo: “Si entras a una reunión con dudas, eso se siente”.

“Y si no proyectas seguridad, puedes tener la mejor oferta del mundo, pero el cliente no va a creer en ella.”

Piénsalo.

¿Cuántas veces has entrado a una reunión sintiéndote un poco fuera de lugar? ¿O has sentido que alguien ya te juzgó antes de que pudieras explicar por qué lo que ofreces es perfecto para ellos?

Hace unos años, a mí me pasó algo similar.

Fui a una reunión con un cliente potencial importante. Estaba preparada, sabía exactamente qué decir… pero en cuanto entré, me di cuenta de que algo no estaba funcionando.

Después entendí por qué, mi lenguaje corporal estaba proyectando inseguridad.

Lo increíble es que esto tiene solución.

Hay pequeños cambios que puedes hacer para que esos primeros 15 segundos jueguen a tu favor:

  • Postura abierta y relajada. Si entras con los hombros encogidos o mirando al suelo, transmites inseguridad. Una postura erguida pero natural puede hacerte ver mucho más confiado.

  • Contacto visual genuino. No necesitas mirar fijamente (porque eso puede ser raro), pero sí conectar con la mirada. Es como un mensaje silencioso que dice: “Estoy aquí, y sé lo que hago.”

  • Tu energía es tu carta de presentación. Antes de cualquier interacción, respira profundo, sonríe y visualiza que todo saldrá bien. Esa energía se contagia, créeme.

Esos detalles, aunque pequeños, pueden cambiar completamente cómo alguien percibe toda la negociación desde el inicio.

Y ahora te pregunto…

¿Alguna vez sentiste que una reunión o una llamada se definió en esos primeros instantes?

Si te ha pasado, me encantaría leer tu experiencia. Escríbeme, porque creo que compartir estos momentos siempre nos ayuda a mejorar.

Ah, y mañana voy a contarte algo que puede ser igual de útil, por qué las objeciones no siempre son lo que parecen y cómo manejarlas para cerrar más acuerdos.

Créeme, hay mucho que aprender de lo que un cliente te dice (o no te dice).

Nos leemos mañana,

Claudia Ruiz

PD: Porfa no te vayas sin darme tu feedback 👇🏻

¿Qué tal te pareció esta contenido?

Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas.

Reply

or to participate.