Cuando el cliente dice sí sin darse cuenta

Hola,

Hoy quiero hablarte de una escena que también se repite muchísimo.

Un cliente te dice “sí”... pero no lo hace al final, ni con drama, ni con aplausos.
Lo dice como si fuera lo más natural del mundo.

Y es que los mejores cierres no se sienten como cierres.

No hay tensión.
No hay presión.
No hay ese típico momento en el que el vendedor se pone serio y dice: “Entonces, ¿te interesa o no?”

Nada de eso.

Solo hay una conversación que fue tan bien llevada…
que cuando llega el momento de decidir,
el cliente ya se siente dentro.

Ya te eligió mentalmente.
Solo falta decirlo.

¿Cómo se logra eso?

Con acuerdos parciales.

Con preguntas que lo van llevando paso a paso,
sin que sienta que lo estás empujando.

— ¿Qué opinas de esta parte?
— ¿Te hace sentido esta solución para lo que hablamos?
— ¿Quieres que te lo deje todo listo para esta semana?

Pequeñas validaciones que lo comprometen sin darse cuenta.
Y cuando llegas al final…
la decisión ya está tomada.

El cliente no siente que lo convenciste.
Siente que él decidió.
Y eso, en ventas, lo cambia todo.

Porque nadie quiere que lo “cierren”.
Todos queremos sentir que tomamos la mejor decisión por cuenta propia.

Ese tipo de cierre solo ocurre cuando diseñas bien la conversación.
Cuando sabes hacia dónde vas, y preparas cada paso para que el camino sea natural.

Y si te fijas… eso no es suerte.
Es estrategia.

Mañana hablamos de algo que te puede ayudar a diseñar mejor ese camino 😉

Nos leemos,

Claudia Ruiz

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