Cuando la venta se cae en silencio

Hay ventas que parecen ir bien… hasta que no.
El cliente asiente, escucha, sonríe Y luego desaparece.

La mayoría cree que algo “se rompió al final”. Pero no, la venta se cayó mucho antes.

Hace poco escuché a un negociador decir:
“Todo fluía como debía. … no entiendo qué pasó”.

Lo que pasó es simple: nunca hablaron del problema real, se quedaron en lo cómodo, no en lo importante.

Y cuando no tocamos lo que de verdad duele, el cliente no siente urgencia, no siente claridad, no siente nada que lo mueva a decidir.

En ocasiones una sola pregunta cambia la perspectiva:

“¿Qué pasa si esto sigue igual?”
“¿Qué te preocupa realmente de esta situación?”

Cuando el cliente responde desde ahí… La conversación toma sentido, la venta también.

Nos leemos pronto,

Claudia Ruiz