La prospección es matemática

Hola Hola!

Hace unos días un vendedor me decía con frustración:
“Claudia, yo prospecto mucho, pero no cierro nada”.

Le pregunté:
“¿Cuántas llamadas haces a la semana?
¿Cuántas reuniones agendas?
¿Cuántos de esos prospectos se convierten en clientes?”.

¿Sabes qué me contestó?

“No tengo idea… yo simplemente llamo y escribo cuando puedo”.

Y ahí estaba el problema.

👉 La prospección no es improvisación.
👉 La prospección es matemática pura.

Si no sabes cuántos contactos necesitas para conseguir una reunión, y cuántas reuniones necesitas para cerrar un cliente…
Entonces no tienes un sistema.

Y cuando no hay sistema, dependes de la suerte.

El vendedor promedio se emociona porque habló con 20 personas en una semana.

Pero si no mide conversiones, no sabe si va en la dirección correcta.

En cambio, el vendedor profesional entiende que cada llamada, cada correo, cada reunión…
Es un número que alimenta una ecuación.

Y esa ecuación, bien medida, le dice exactamente qué debe hacer para multiplicar oportunidades.

Prospectar sin métricas es como jugar dardos con los ojos vendados.

Algún tiro caerá en el blanco… pero no es estrategia, es suerte.

La diferencia entre un vendedor promedio y uno de élite es simple:
El primero trabaja duro.
El segundo trabaja con números claros y estructura.

… Y tú ¿Conoces tus métricas de prospección o todavía juegas a la suerte?

Respóndeme a este correo, me encantará leer tu opinión.

Nos leemos pronto ✨
Un abrazo,

Claudia Ruiz