Las señales que los buenos negociadores no ignoran

Hola, ¿todo bien por allá?

Mira…
Esto le pasa a más gente de lo que te imaginas,

Estás en una reunión que parecía prometedora.
El cliente asiente, sonríe… incluso te dice que le interesa.
Pero algo no cuadra.

Hay una pausa más larga de lo normal. Una mirada a un lado.
Un "déjame pensarlo" con tono tibio.

Y al día siguiente…
Silencio total.

No fue magia.
El cliente avisó que se estaba yendo… solo que tú no lo notaste.

Porque los buenos negociadores no solo escuchan lo que se dice,
sino también lo que no se dice.

Están atentos a los gestos.
A las preguntas que no llegan.
A las objeciones que no aparecen (porque a veces el silencio es una forma elegante de decir que no).

¿Y sabes qué es lo más grave?

Que muchos no solo pierden una venta.
Pierden la oportunidad de corregir a tiempo.

La mayoría de esas señales no se captan por suerte.

Se captan porque el proceso está diseñado para eso.

Porque sabes qué preguntar, cuándo escuchar…
y cómo leer lo que el cliente no pone en palabras.

Esto no va de tener poderes mágicos.
Va de preparar tu estrategia con intención.

Y entender que cerrar una venta no es una batalla, es un baile.

Pronto voy a contarte algo que puede ayudarte a detectar estas señales antes de que sea tarde.

Pero por ahora, solo te dejo con esto.
No esperes a que se te caigan las ventas para empezar a afinar tu radar.
Empieza a diseñarlo desde ya.

Nos leemos mañana.
Claudia Ruiz

PD: Porfa, antes de que te desconectes del finde, me ayudas con esto 👇🏻

Gracias!