Lo que los mejores negociadores hacen (y los demás no)

¡Hola!

Bueno, lo primero es que espero hayas tenido un excelente inicio de semana.

Hoy te quiero hablar de algo importante

Hay dos tipos de negociadores.

Los que cierran tratos sin que parezca un esfuerzo, y los que luchan con cada venta, persiguen clientes y terminan agotados.

Lo curioso es que no siempre gana el que tiene el mejor producto o el mejor precio.

Muchas veces, gana el que sabe negociar mejor.

Así que la pregunta es…

¿Qué hacen diferente los que logran acuerdos con más facilidad?

Primero, no entran a una negociación solo con la intención de vender.

Entran con la intención de entender.

Un negociador promedio habla de su producto, sus características y por qué es el mejor.

Un buen negociador primero pregunta, escucha y descubre exactamente qué necesita el cliente antes de hacer cualquier oferta.

Segundo, no tratan de ganar todas las batallas.

Saben en qué ceder y en qué no.

Hay quienes entran en una negociación con la idea de que tienen que “ganar” en todo, como si fuera una pelea.

Pero la clave no está en imponerse, sino en construir una relación donde ambas partes sientan que ganaron algo.

Tercero, usan el silencio a su favor.

Los negociadores promedio llenan cada espacio con palabras, explicaciones y más argumentos.

Los mejores saben que el silencio puede ser una herramienta poderosa.

Cuando hacen una oferta, esperan.

No la justifican de inmediato, no la suavizan.

Solo dejan que el cliente procese. Y muchas veces, en ese espacio de silencio, el cliente es quien habla primero.

Y por último, los mejores negociadores no dependen de la suerte.

Tienen un proceso, una estrategia clara y saben que cada interacción cuenta.

No improvisan, no cruzan los dedos esperando que el cliente diga que sí. Diseñan la negociación de manera que el “sí” sea la única opción lógica.

Si alguna vez te has preguntado por qué algunos cierran más acuerdos con menos esfuerzo, ahí tienes la respuesta.

No es magia, es estrategia.

Cuéntame, ¿has notado alguna vez que ciertos negociadores parecen tener una habilidad especial para cerrar tratos? ¿O te ha pasado que sientes que estás negociando, pero al final no logras lo que esperabas?

Escríbeme, me encantaría saber tu experiencia.

Mañana te contaré cómo manejar un “no” sin parecer insistente… y, mejor aún, cómo convertirlo en una oportunidad.

Nos leemos mañana,

Claudia Ruiz

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