No fue el precio, fue esto

¡Hola!

Una de las frases más comunes después de perder una venta es…
“Creo que fue por el precio.”

Y puede que sí.
Pero muchas veces… no.

A veces el precio solo fue la excusa que el cliente usó para decir “no” de forma elegante.

Lo que realmente falló pasó antes, tal vez…

No conectaste.
No entendiste bien su necesidad.
No resolviste una duda clave.
No generaste suficiente confianza.

Y ahí está el punto.

Culpar al precio es cómodo, porque es externo.

Pero revisar el proceso completo es lo que realmente te hace mejor.

Porque vender no es hablar mucho ni responder objeciones como un robot.

Es leer señales. Es ajustar el ritmo. Es saber cuándo frenar y cuándo avanzar.
Y sobre todo… es tener un plan.

Un cierre no se improvisa.
Una venta no se deja al azar.

Si entras a cada conversación esperando “ver qué pasa”, te va a pasar lo mismo de siempre, el cliente se te va.

Esta semana te voy a seguir hablando de eso.
De cómo preparar mejor tus cierres.
De cómo tener una estrategia, no solo buenas intenciones.

Así que nos vemos el próximo lunes
Claudia Ruiz

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Gracias!