¿Por qué algunos cierres se sienten incómodos?

Hola,

¿Alguna vez te ha pasado que estás hablando con un cliente y de pronto, lo que estás diciendo ya no suena tan natural?

Es como si la conversación tuviera ritmo…
y de pronto se rompe.

Tú lo sientes. El cliente también.

Empiezas a repetir ideas.
Tu tono cambia.
Te das cuenta de que estás hablando más de la cuenta.
Y por dentro… solo quieres cerrar de una vez.

Cuando eso pasa, es muy probable que el problema no sea el cliente.

El problema es que estás vendiendo sin una estructura clara.

Sin una estrategia diseñada.

Improvisando.

Y cuando se improvisa en el cierre, se nota.
Porque el cierre no es solo lo último que se dice.

Es el resultado de todo lo que fuiste preparando antes.

Un cierre forzado es como intentar correr una maratón… sin haber entrenado.

La buena noticia es que tiene solución.
Y no, no se trata de memorizar guiones ni de usar frases robóticas.

Se trata de saber qué decir, cuándo decirlo… y sobre todo, por qué lo estás diciendo.

Por eso, en los próximos días voy a compartirte algo que te va a ayudar a tener cierres mucho más naturales, más estratégicos… y sobre todo, más efectivos.

Porque cuando dejas de improvisar y empiezas a diseñar cada paso de tu proceso de venta, todo fluye diferente.

Nos leemos mañana,

Claudia Ruiz

PD: Te ha pasado alguna situación como esta? cuéntame que estaré encantada de leerte