Qué hacer cuando tus números de ventas no cuadran

Hola hola 👋🏻

Ayer hablamos de un truco mental que puede transformar por completo cómo te enfrentas a las ventas.

Pero déjame preguntarte algo: ¿qué haces cuando, a pesar de aplicar todos los trucos, los números no cuadran?

Ese momento incómodo en el que miras las estadísticas y piensas: “Esto no está saliendo como esperaba”.

Es frustrante, ¿verdad? Y lo peor es que es fácil caer en un círculo vicioso: culpar a la economía, a los clientes o incluso a ti mismo.

Pero aquí va una verdad que pocos te dicen: los números son solo una señal de que algo necesita ajustarse.

Y eso no es malo, es una oportunidad para cambiar el juego.

Te cuento una historia.

Un amigo mío, vendedor de los buenos, estaba teniendo un mes terrible.

Y cuando digo terrible, hablo de ese tipo de meses en los que ni siquiera quieres abrir el reporte porque sabes que no hay buenas noticias. Pero en lugar de hundirse, decidió hacer algo que lo sacó de esa situación.

Se sentó con calma y analizó sus ventas, una por una.

Quería entender qué había cambiado.

Y lo que descubrió fue tan obvio como sorprendente: había dejado de hacer algo que siempre funcionaba para él. Había dejado de dar seguimiento a sus clientes actuales.

¿Te das cuenta?

A veces, buscamos soluciones complicadas cuando lo que realmente necesitamos es volver a lo básico.

Así que aquí va mi consejo si alguna vez te encuentras en esta situación: regresa al principio.

Hazte estas preguntas:

• ¿Estoy dedicando suficiente tiempo a mis clientes actuales?

• ¿Hay algo que pueda ajustar en mi enfoque?¿Qué estaba haciendo cuando me iba bien que dejé de hacer?

El simple hecho de analizar y ajustar puede hacer maravillas.

Porque las ventas, como la vida, son un constante aprendizaje.

¿Qué sueles hacer tú cuando los números no cuadran?

Me encantaría leer tu experiencia.

Escríbeme y cuéntame, porque creo que compartir estas historias nos ayuda a todos.

Y el lunes, quiero hablarte de algo que no se dice lo suficiente: cómo manejar clientes difíciles y convertirlos en tus aliados estratégicos.

Ya te adelanto que es más fácil de lo que parece.

Recuerda, nos leemos el lunes

Claudia Ruiz

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