Te dijo que sí... pero no compró

¡Hola!

Te ha pasado que…
A veces el cliente te mira y dice:

— “Está buenísimo.”
— “Me encanta lo que haces.”
— “Es justo lo que necesito.”

Y tú, por dentro, celebras.

¡Lo lograste!

El cierre está asegurado

Pero pasan los días…
y no firma.
Y no paga.
Y desaparece.

¿Qué pasó?

Pasó que confundiste interés con decisión.

Y eso es más común de lo que parece.

Muchos negociadores creen que cuando el cliente dice algo positivo,
ya está todo hecho.

Y bajan la guardia.
Dejan de indagar.
Dejan de sostener el valor.

Y, peor aún, no guían el cierre.

Porque sí, una venta necesita dirección.
No se cierra sola.

Mostrar interés no es lo mismo que estar listo para comprar.

Y si no sabes qué hacer después de que te dicen “me interesa”…
puedes perder la venta igual.

Por eso sigo hablando esta semana del tema de los cierres.

Porque no es cuestión de suerte ni de “ver si se anima”.

Es cuestión de saber guiar la conversación hasta el final.

De sostener la energía del cierre.
De no confiarse antes de tiempo.

Y ojo… siempre ten presente esto,
Un cliente interesado necesita dirección, no celebración.

Nos leemos mañana,
Claudia Ruiz

PD: Y hablando de cierres 👇🏻

Gracias!